Se lució Cali con la realización de los Juegos Mundiales. Que superó todas las expectativas, eso es innegable. ¡Cómo me alegró ver de nuevo a los caleños vibrando por su ciudad! Mostraron todo lo que son: amables, solidarios, acogedores y receptivos. Se merecen medalla de oro. Y ni hablar de los escenarios deportivos. Todos de marca mundial. Definitivamente Cali ha demostrado hasta la saciedad, que cuando hace alianzas público-privadas puede lograr grandes cosas. ¡Buena esa alcalde Guerrero!
Durante diez días, la capital del Valle fue centro mundial de 31 disciplinas que no participan en los olímpicos. Qué gustazo nos dimos quienes disfrutamos de competencias como el baile deportivo, el billar, la escalada de muro, el polo en kayak, la natación con aletas, el balonmano de playa, el parapente, el patinaje, en fin… También fue gratificante observar que no hay supremacía. Que en algunos ganó Moldavia, en otros se destacó Brasil, España también obtuvo las suyas, Alemania como siempre entre los primeros, Italia fue la gran vencedora, pero eso sí Colombia no se quedó atrás. Ganamos ocho medallas de oro y demostramos que también podemos sobresalir cuando trabajamos para alcanzar las metas propuestas.
También hay que destacar la fiesta de clausura. Fue con todo el ritmo caleño. La Orquesta Sinfónica Juvenil de Salsa, una locura. Puso a bailar a todo el estadio, incluyendo a los deportistas de otras naciones. Y ni qué decir de Carlos Vives. Gran compromiso ahora para la ciudad de Breslavia, Polonia a quien le toca asumir el compromiso para dentro de cuatro años. Puede contratar a todos los grupos de salsa de Cali, que seguro le animarán los juegos y se los volverá exóticos.
No quiero dejar pasar por alto las transmisiones que realizó Señal Colombia. Fueron también excelentes. Con buenos comentaristas, conocedores de las distintas disciplinas y una calidad tecnológica impecable. Todos los días se consolida más como Canal.
¡Se sobró Cali, se sobró!