“Tienen cinco minutos para sacar lo que necesiten”. Esta frase, la hemos oído durante estos días, varias veces. El desplome del edificio Space y el desalojo de otras edificaciones del vecindario, la han hecho famosa. ¿Y qué es lo necesario? ¿Qué es lo importante? ¿Son suficientes cinco minutos? ¿Es mucho o poco tiempo? ¿Qué saca uno de su apartamento en cinco minutos?
Algunas de las respuestas fueron:
“Los papeles, las tarjetas de crédito y algunas fotos”.
“Un mueble que quiero mucho, los papeles y el carro”.
“Como mi lema es ligera de equipaje, no sacaría nada. Solo mis tarjetas débito y crédito”.
“Los muebles, el computador y mi celular”.
“Mi carro, el computador y el celular”.
“No sé, porque allí está toda mi vida”.
“Nada porque todo se vuelve a conseguir”.
“Solo fotos”
Y si continuara preguntando no alcanzaría este blog para relatar la multiplicidad de opiniones. Lo único cierto es que entre los cinco minutos y la importancia que le damos a los apegos, a la realización de los sueños, a la conformación del entorno, a la solidez de la familia, vamos construyendo nuestra historia.
Como es de relativo el tiempo: Todo depende de las circunstancias. Un minuto de felicidad se convierte en un instante, pero cinco minutos de angustia pueden parecer una eternidad. Así también son los objetos que nos rodean: los que nos recuerdan la niñez, a un amigo de juventud, los que trajimos de el viaje soñado, los que nos dejó mamá o los que compramos con todo el esfuerzo del mundo, pero al fin y al cabo son solo eso: objetos.
Definitivamente no son los cinco minutos ni los bienes terrenales. Es todo aquello que nos hace sentir vivos y enamorados de la vida. Lo que nos da personalidad y nos recuerda que el tiempo es relativo y los objetos vuelven a conseguirse.