OBJETOS QUE ADQUIEREN OTRA DIMENSIÓN
El artista Jorge Mazuera nació en Palmira hace como cuarenta y pico de años. Es un man grandote y tiene una risa estridente y llenadora y una mirada divertida. Ejerce la pintura con desafuero y comete esculturas de vidrio que usted tiene que ver.
Lleva también un montón de años viviendo en Medellín y se mueve con soltura por estas calles. Ya sembró amores, amigos, paisajes. Es como si fuera de por aquí.
El hombre tiene una relación con el color tan estridente como su risa. No le gustan sino esos colores que parecen que fueran gritos. Los utiliza de fondo y son una de las improntas que tiene su pintura.
Pero lo más fascinante, es la relación que tiene Mazuera con los objetos. Una especie de obsesión por no dejarlos morir, por eternizarlos.
Hay una novela: “y la niebla estaba ahí…” en la que se hace una reflexión sobre los objetos, que parece ajustarse a la manera como este pintor los mira:
“Existe con los hechos, aún con los más nimios, la misma lógica de las antigüedades. Mire usted que un mueble viejo, la escudilla de cobre, el simple pedazo de cerámica, se convierten, cuando perduran en el tiempo, en objetos de valor incalculable…”
Cuando los objetos se rescatan para la memoria, adquieren otra dimensión…ese es el trabajo de Mazuera.
Los apasionados por el arte pueden disfrutar de su exposición en el piso 12 de The Charlee Lifestyle Hotel de la ciudad de Medellín.
Autor: Alberto Morales