Revista PAPEL -Cartelera Independiente Cultural
La gestora cultural es la primera mujer en asumir este reto, en el que tendrá a cargo: los Días del Libro, la Parada Juvenil de la Lectura y la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. La entrevistamos.
Una mujer amante de las letras, una mujer sensible, conocedora de las artes visuales, del patrimonio y de la ciudad. Ana Piedad Jaramillo Restrepo es la primera del género femenino en ejercer el cargo de directora de los eventos del libro de Medellín: la Feria Popular Días del Libro, la Fiesta del Libro y la Cultura y la Parada Juvenil de la Lectura.
Su rostro, con una sonrisa permanente, ilumina su cabello rizado, con gran volumen, delineando perfectamente la figura de una gestora cultural delicada, que a lo lejos se puede apreciar como una amante de los proyectos de las artes, y de cerca encanta con un tono medio en la voz, la melodía perfecta para narrar cientos de relatos de una carrera consolidada.
Esta historia la comenzó a escribir en el periodismo cultural, en 1982, cuando llegó a reemplazar a Ana María Cano en la redacción del Periódico El Mundo, donde además asumió la coordinación del suplemento El Mundo Semanal.
Recuerda que una de sus primeras entrevistas en El Mundo fue al jurado del Salón de Artistas Jóvenes que hacía el Museo de Antioquia. Los jurados eran Fernando Botero, Alejandro Obregón y Pierre Restani, un crítico de arte francés. Ellos declararon nulo el premio del Salón por la mala calidad de sus obras y la entonces periodista cultural puso en su artículo las declaraciones. “Al otro día me llamó furiosa la directora del Museo de Antioquia a decirme que yo iba a acabar con el Museo por haber sacado ese reportaje, lo que no dijo fue que yo iba a acabar en el Museo muchos años después”.
Bromea sobre el destino, sobre su dirección del Museo, en la que estuvo en pleno siglo XXI, porque, como si aquella directora que la llamó a reclamarle fuera una pitonisa Ana Piedad Jaramillo dirigiría esta entidad cultural, muchos años después, desde el 2011 y hasta finales del 2015, haciendo realidad locuras como la muestra Mandinga sea, África en Antioquia, donde su equipo se encaminó a contar las relaciones de esta tierra montañera con África, o Hantioquias, una plataforma que llevó a molestias, como un editorial de Juan Gómez Martínez en El Colombiano, cuando no entendió que el Museo se hacía preguntas por la identidad antioqueña, pues el muy conservador pensó que era una afrenta, dejando en evidencia que su sentir tradicionalista le impedía ver que el arte contemporáneo precisaba más bien una profunda reflexión sobre lo que somos. Contraexpediciones fue otro de sus logros: mirar el departamento desde las regiones, usando el arte como punto de encuentro.
Volviendo a su rol de periodista cultural, Ana Piedad recuerda también cuando las noticias no fueron buenas, y a ella le tocó darlas: “De los trabajos difíciles fue cuando se accidentó el avión donde viajaban Marta Traba y algunos artistas y escritores famosos. No existía el internet y teníamos que buscar en los archivos información sobre cada uno de los muertos para publicarlo al día siguiente”.
Y hubo amistades hermosas que partieron también de esa utopía que es contar la cultura en un país como este: “cuando estaba en el periódico Darío Lemus, nadaísta, me buscó para darle una carta por intermedio mío a Juan Luis Mejía que estaba de ministro de Cultura, en la que le ofrecía cambiar su máquina de escribir por una silla de ruedas. Esa carta tuvo mucho eco y de ahí nació una relación mía estrecha con Darío Lemus, un ser brillante pero terrible, un poeta maldito”.
Resumiendo su currículo, es comunicadora social-periodista de la Universidad de Antioquia, licenciada en Estudios Cinematográficos de la Universidad París VIII, con Diploma en Ciencias Sociales de la École des Hautes Etudes París, Francia. Se ha desempeñado como agregada cultural de la Embajada de Colombia en Francia, donde coordinó el Año Francia Colombia, en 2017. También fue embajadora de Colombia en Hungría. Fue Directora del Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá y del Museo de Antioquia.
Papel estuvo conversando con ella… esto fue lo que nos dijo.
¿Con qué expectativas asume el cargo?
Asumo el cargo en una coyuntura muy especial para todos, para nuestra ciudad, nuestro país y el mundo en general. Esto significa un gran reto para mí, porque debemos trabajar nuevas herramientas y maneras de comunicarnos y de fomentar el libro y la lectura. Afortunadamente me acompaña un equipo creativo, con experiencia y muchas ideas para desarrollar la programación de los Eventos del Libro, y los directores anteriores hicieron un magnífico trabajo el cual debo retomar y afianzar.
¿Qué retos cree que tienen estos eventos de ciudad?
Estos eventos de ciudad tienen varios retos. Su esencia es promover la lectura, acercar a niños y adultos a los libros, incentivar la creación, la escritura. Vamos a tener los tres eventos principales, la 14 Feria Popular Días del Libro, la 14 Fiesta del Libro y la Lectura y la 12 Parada Juvenil de la Lectura, tres eventos que son muy queridos en nuestra ciudad. Tendremos también una serie de programas virtuales como lecturas, consultorios literarios, charlas en línea, horas del cuento y escritores invitados.
Los Días del Libro se realizarán los días 15, 16 y 17 de mayo en principio de manera virtual, pero iniciamos ahora porque “Todos los días son días del libro”, con el mismo enfoque, brindar una programación en torno al libro y apoyar a los libreros. Y es precisamente esto último una de las grandes preocupaciones porque sabemos que las librerías están cerradas y pasando por un momento difícil. Es por eso que desde esta Dirección nos hemos unido a ellos con la campaña Salva una Librería, en la cual proponemos comprarle ya a alguna de las librerías locales bonos o libros, y los libros le llegarán a la casa en el momento que sea posible.
Toda esta información y la programación podrá consultarse en nuestra página.
¿Qué tiene de especial que sea una mujer la que llega a este cargo?
Es verdad que es la primera vez que llega una mujer al cargo lo cual me honra mucho sobre todo porque conozco y admiro a mis predecesores los cuales lograron consolidar los eventos del libro de Medellín con un sello muy especial y en un sitio muy especial. Creo que lo importante de un director o directora es hacer el trabajo de manera responsable, con pasión, que se pueda conectar con la ciudad y su gente y lograr los objetivos propuestos.
Coincidimos en iniciar esta carrera como periodistas culturales, ¿qué de eso volverá en esta etapa?
Es verdad, empezamos como periodistas culturales y creo que nunca he dejado de serlo. Mis primeras entrevistas en el periódico El Mundo justamente fueron a escritores: María Mercedes Carranza fue la primera cuando lanzó su libro Tengo miedo. Tuve la oportunidad de entrevistar a Nicolás Guillén, Ernesto Sábato, Alfonso Fuenmayor y más tarde Cortázar y Jorge Amado entre otros. También conocí en esa época a Debora Arango, a Beatriz González, a Fernando Botero
Y muchos otros artistas. El periodismo cultural tendrá su espacio también y hay publicaciones de este periodismo que deben darse a conocer. Muchos colegas nuestros han hecho trabajos extraordinarios, hablo por ejemplo de Mary luz Vallejo.
Es sin duda la Fiesta del Libro un referente, siendo un evento para formar lectores, no para vender libros, así se comercialicen. ¿Qué cree que le falta a Medellín todavía en el tema de formación de lectores?
Lo importante de nuestra Fiesta es precisamente eso, que está dirigida a formar lectores y ha logrado hacerlo. Pero creo que es ahí donde tenemos un gran reto, todavía nos falta conquistar nuevos lectores. En estos momentos por ejemplo tenemos que acercarnos por medio de la tecnología a los públicos y no siempre está al alcance de todos. Sé que la Alcaldía está trabajando en una ciudad más tecnológica y estas herramientas podrán apoyar la formación de lectores.
¿Qué del mundo de las artes visuales quisiera tener en la Fiesta del Libro, que a veces no tiene mucho de ello y su apellido es “y la cultura”?
En esto también quiero trabajar con otras entidades culturales de Medellín porque hay muchas posibilidades y creo que las artes visuales complementan la Fiesta.
¿Cómo percibe lo que ha venido pasando en la ciudad, que se inició con la construcción de las bibliotecas públicas y ha tenido continuidad política?
Medellín ha hecho un gran trabajo con las bibliotecas y tiene una política pública de lectura, escritura y oralidad lo que le ha permitido tener una continuidad política y un respeto por el tema.
¿De qué manera este momento de crisis cree que va a impactar los eventos del Libro?
Por el momento los eventos del Libro cambian de formato y se reinventan, pero continúan. Los Días del Libro en mayo se realizarán de manera virtual, pero con programación similar y los espacios serán virtuales, con plataformas que permitan además de entrar a toda la programación, comprar libros a las librerías asociadas a esta Feria.
Este año la temática de los eventos del libro girará sobre la diáspora, tema de una gran riqueza. El libro amarillo se editará virtual en un principio, también se está trabajando para el segundo libro de la colección de la Fiesta.
En cuanto a la Fiesta, que este año seguramente tendrá una connotación especial porque será una de las primeras salidas, una verdadera Fiesta alrededor del libro y la lectura, se está coordinando con escritores, editores, libreros y entidades culturales. Vamos a lanzar la convocatoria para entidades aliadas y la de lanzamiento de libros en estos días.
Hablemos de sueños. Autores que se sueña tener en los eventos, experiencias, momentos, conversaciones, temáticas…
Hay una autora que estoy leyendo, Valeria Luiselli, mexicana, que combina en su libro “Desierto sonoro” dos grandes tradiciones literarias, la del viaje y la del éxodo, que me gustaría traer. Está Margaret Atwood, mujer brillante, a la que quisiera que pudiéramos escuchar en Medellín. Me gusta Padura. Me gustaría hacer una exposición de fotografías del brasileño Sebastiao Salgado y traerlo a que nos cuente sus experiencias.
Me gusta darle la oportunidad también a los escritores, ilustradores y editores locales, hay mucho talento en la ciudad.
Hablando de sueños, me sueño la Fiesta del libro en septiembre en el Jardín Botánico.
Este es un momento en el que usted ha consolidado su carrera como gestora cultural. ¿Qué cree que es lo que más va a poder aportar a estos eventos?
Mi experiencia y conocimiento del medio cultural. Tengo muy buenas relaciones con otras entidades culturales a nivel nacional e internacional y creo que esto me puede abrir puertas para los eventos del libro, para dar a conocerlos en otros lugares y también para traer invitados que nos aporten experiencias nuevas. Tuve la oportunidad de organizar el Año Francia Colombia 2017 que es uno de los proyectos más fuertes que ha hecho nuestro país con Francia. Nuestra idea era mostrar una Colombia más contemporánea con más de mil eventos de todo tipo y tuve que hacer un gran ejercicio en el que la parte literaria fue muy importante, porque además de invitar escritores, presentar publicaciones nuevas, traducir libros colombianos al francés, publicamos algunos cuentos de escritores colombianos y logramos conectar los dos países con convenios de largo aliento sobre todo con las universidades y en algo con editoriales.
También he sido muy buena lectora desde niña y he asistido a ferias del libro en varios países y a encuentros literarios. Trabajé con editorial Norma para la colección Cara y Cruz donde tuve la oportunidad de traducir un libro y ser lectora de una editorial francesa para recomendar a Norma la traducción de libros.]]>