La discapacidad ya sea mental o física nos asusta! Cuando una familia tiene un miembro con alguna discapacidad, la actitud frente a esta situación es “diferente”. Unas familias aprenden de este reto, otras se dedican a crecer con sus hijos especiales, otras abren sus corazones para colaborar con las instituciones dedicadas a educar esos niños diferentes, y algunos se avergüenzan de ese ser que necesita más atención que los otros hijos de la familia.
Dice el doctor Ricardo Restrepo, el fundador del Comité de Rehabilitación que Colombia tiene políticas de estado que buscan proteger esta población que está en desventaja, pero que no sabemos nada al respecto. Que conocemos mucho de derechos pero no de deberes, y que si aplicamos esas leyes la situación podría ser mejor.
Afirma también que somos una población “inculta” al respecto y que el problema es de “actitud”. Debemos tomar conciencia de las limitaciones de los demás, ayudar en la medida que cada uno pueda, exigir la igualdad para todos y entregar nuestro cariño y atención a esos seres “especiales”, que como dicen quienes los viven en carne propia: son una bendición y llegan para cambiar nuestras vidas y nuestras visiones del mundo.
Juan Camilo, un chico Dawn, hijo de flor y Jhon Jairo y hermanito de Sara no trajo el pan consigo, trajo la bienaventuranza.
Aprendí trabajando con Juan Camilo y su familia que somos egoístas, que solo vivimos para nuestros sueños y placeres. Aprendí que definitivamente la “diferencia” nos asusta y nos disgusta.
Juan Camilo un ejemplo de lucha y perseverancia, que demuestra que la limitación solo está en la mente y no en el corazón.
Los invito a hablar del tema, a opinar y a colaborar.